El Yoga va a contribuir a que los niñ@s obtengan mecanismos internos que reduzcan la reacción del cuerpo al estrés.
Se trata de que los niñ@s adquieran herramientas para desarrollar un cuerpo, una mente y un sistema nervioso
tranquilo y alegre para que se sientan mejor con ellos mismos y su entorno.
Con la práctica continuada de yoga, desarrollarán:
– Un cuerpo flexible y ágil, fortaleciendo su salud física y mental.
– Su percepción espacial al trabajar las posturas (Asanas).
– El conocimiento de su esquema corporal, tomando conciencia de su cuerpo y sus límites para evitar transgredirlos.
– La confianza.
– La autoestima.
– El sentido de la comunidad. Les ayuda a generar relaciones empáticas con otros niñ@s,
aprendiendo a aceptar e integrar la diversidad del otro.
– El sentido de progresar sin competir. Al no estar pendientes de la aprobación
ajena ni de la competencia liberan su espontaneidad.
– El contacto consciente con sus emociones.
– La calma, que les impulsará a mejorar el umbral de su concentración.
Si aprenden de niños a relajarse cuando sean mayores siempre encontrarán un espacio para relajarse
y recargarse de energía, descansando y recuperándose.
Estos niñ@s tendrán herramientas para cuando les invada la tensión poder gestionarla y obtendrán un rendimiento más pleno
y una mejora en la canalización de sus emociones.
Las sesiones se realizarán a partir de juegos y secuencias dinámicas de ásanas.
Entre tod@s aprenderemos a construir una atmósfera positiva y no competitiva donde los niñ@s podrán divertirse
e interactuar con otros niñ@s mientras practican Yoga, y de esta forma seguir desarrollando su conciencia corporal y creatividad.
¿Quieres que tus hij@s practiquen Yoga?